domingo, 26 de diciembre de 2010

El del I+D

En algún lugar del cielo francés, un vuelo agradable, vuelta a casa por vacaciones, ¿quién cojones las inventaría? No sabe el daño que hizo a los amantes de la monotonía como yo.

¿Qué es el I+D? ¿Qué significa ser una potencia investigadora? Hace poco leí que España era el noveno país del mundo en producción absoluta de artículos científicos. El gasto en I+D se ha incrementado inmensamente en los últimos años. ¡Los becarios de investigación tienen hasta contrato! Evidentemente, estamos mucho mejor que hace 30 años, ahora la gran cuestión es cuando esta inversión será devuelta a la sociedad, una inversión debe dar resultados, ¿o es qué quizá el gasto en I+D sólo sirve para que un político saque las estadísticas a relucir en un determinado momento? En número estamos bien, en calidad, así, así. La primera universidad española en el ranking oficioso de universidades es la 148 (Autónoma de Barcelona). Si bien este ranking puede ser discutible en cuanto un detalle particular, está claro que al menos sí indica un situación global de las universidades españolas en comparación a las del resto del mundo.

Un gran problema actual sistema es que carece de cualquier tipo de competitividad. El sistema investigador se nutre en cierta medida de becarios, las becas se resuelven en cuestión de 9 a 12 meses. Cuando los treinta se te echan a la espalda, ¿quién puede esperar que la puñetera beca se resuelva? Salvo que puedas crionizarte, si eres atrevido, te buscas lo que sea, como sea, y a correr. Como resultado, los contribuyentes españoles están pagando la formación de unas personas durante 20 años, después les pagan un sueldo para que obtengan la cualificación más alta y, al final, cuando esos señores o señoras son PRODUCTIVOS para el sistema, un malvado les ofrece un puesto de trabajo por el que sólo deben hacer una entrevista, pagada por la universidad malvada, y la inversión de educar a unos pocos elegidos, supuestamente, los mejores dotados de cada generación para la investigación, se pierde; no porque no tengamos el dinero para mantenerlos sino porque necesitamos casi un año para una puta resolución. Con lo cual, nos gastamos el dinero no en el mejor para ese puesto, sino en el que tras ese año estaba tremendamente confiado en su capacidad para obtener esa beca o en el que no ha podido conseguir otra cosa. ¿Tan difícil seria abrir una oferta de trabajo, seleccionar 4 candidatos, hacerles una entrevista y el mejor para el puesto obtiene la plaza? Tiempo requerido 2 meses.

Este año pedí una beca postdoctoral en Alemania y la resolvieron en 3 meses. El día que la echas, te llega un correo diciéndote: el día D, te decimos que sí o que no. Como no doy la media, me la denegaron, pero sabía en que día iba a ser resuelta. En Abril, eche una beca española, y hoy ha salido la resolución. Entre medias, ya estoy trabajando en otra granja. No sé si el sistema que me crío ha perdido algo con la huida de mi estómago, pero en caso afirmativo, ¡lo siento mucho!

El éxito está basado en algo más que gastar, se trata, en mi opinión de gastar bien. Sé que eso es mucho más difícil de hacer, pero gastar por gastar es muy fácil. Debemos gastar para mejorar, para que cada céntimo de euro gastado se de la mejor forma posible. Es claro, que con el sistema actual, lo tenemos complicado. He hablado de los becarios, otra cosa es eso de que te hagan funcionario a los 30, creo que tampoco ayuda mucho. A mí, no me hubiese ayudado. Lo de saber que te la vas a tener que jugar a gorrazos en un futuro no muy lejano es una motivación que me hace mejor, más eficaz. En este punto entrarían otros factores, como aquello de que un profesor de universidad que no investigue, ¿eso qué es? En España, la docencia es lo primero. Algunas veces, lo único.

Pero para los que mandan, cuando digan aquello del gasto en I+D, será lo mismo si los han gastado bien o mal. Quizá es que esto del I+D solo sirve para ser moderno y poder decirlo cuando las elecciones se acercan.

Parece que ya hemos cruzado los pirineos, ¡de nuevo, en el Imperio!

martes, 21 de diciembre de 2010

Piloto

En una carta al diario 20 minutos sugerida por Don Diego Garcia me sentí identificado. Partiendo que los casos individuales son únicos, siempre hay cosas similares que te atraen al tuyo. Esa carta da título, en cierta forma a este blog. Cuando vas a la escuela, en las antiguas Sociales, se daba aquello de las fugas de cerebros de las naciones subdesarrolladas a los países del primer mundo por los genios y figuras de estos países menos desarrollados. En este caso, el mio, no se ha producido ninguna fuga de cerebros, sino una fuga de estómagos, estos que nos piden alimento. Si bien nuestra herramienta de trabajo es la mente, tras ella suele haber las misma necesidades que las de un carpintero o fontanero, aunque no lo parezca. Sí, investigar es un trabajo!

Ya que la vida de inmigrante no me permite discutir, salvo en contadas excepciones, además de información variada, me permitiré el lujo de verter algunas opiniones no políticamente correctas en este blog. Espero que ello me sirva de válvula de escape para las agitaciones que me produce ver como en mi país de origen se descompone con una clase política mediocre y una sociedad podrida cuyo mayor referente es la Belén Esteban.