sábado, 26 de febrero de 2011

El de …de repente, la realidad

Hoy he amanecido con la capa de superhéroe, con lo cual toca paliza…, pensaba escribir algo sobre la constante cosmológica, pero lo dejamos para la semana que viene.

A través del facebook, me ha llegado el revuelo del tema de la gasolina en España. Precisamente, la semana pasada, discutía (¡me encanta!) con mi amigo Jesús sobre el problema de qué hacer con los residuos nucleares, y todas estas cosas a las que tanto nos han preocupado a cerca de la radioactividad. Es totalmente cierto, de que los residuos nucleares son un problema tremendo, algo que generemos en un día pero que nos durará milenios, que un accidente en su transporte, sería brutal,… Además, de un arma que podría contaminar una ciudad si cae en las manos equivocadas. Si pudiéramos, lo mejor sería cerrar todas nuestras centrales nucleares esta tarde. Es evidente y no creo que nadie lo discuta. La cuestión es ¿podemos? Ganar el mundial sí, pero ¿podemos cerrar esta tarde nuestras centrales nucleares? Y no sólo esto, ¿podemos seguir más tiempo aplazando la decisión de construir nuevas que reemplacen a las viejas? 

Por otra parte, veo mucho también lo del Ruiz Mateos y su megagrupo de alimentación. No creo que nadie que invirtiera en esos pagares pueda ahora decir sentirse engañado. Si vas al banco y te da el 2% y vas a este hombre y te da el 7%, nadie se pregunta porque los bancos le dan su dinero a él, que es capaz de generar estos márgenes. Pero una persona que lee en el BOE, para los de la LOGSE, Boletin Oficial del Estado, que durante los próximos 25 años la energía solar va a estar primada con 43 céntimos (¡creo!), se gasta su dinerico en sus plaquicas solares, y a los tres años, los mismos que escribieron el BOE de hace tres años, ahora dicen que si te he visto no me acuerdo. ¿Eso no es una estafa?  Esto pasa, y ¿a quién le preocupa? ¿No es una vergüenza? Yo alucino. Pero claro, como yo no tengo placas solares, ¡qué los follen! Muy bien, perfecto. Da gusto este sentimiento de país, de querer ser decentes, de la importancia de mantener tus compromisos, de la credibilidad. ¡Guay!

Pues en esas estamos, que de repente, nos empieza a entrar la angustia de sentir que nadie en los últimos 20 años ha tomado una decisión sobre política energética, salvo enmascarar nuestro recibo de la luz para poder entrar en la EU. ¡Qué responsabilidad la de nuestros políticos! Y salvo, primar la energía solar para desprimarla a los tres años. Muy bien, así da gusto. Ahora, resulta que en plena crisis económica, nuestra fuente energética se ha encarecido un 50% y lo que nos queda. Porque mientras que nos ha estado vendiendo petróleo, los líderes europeos han considerado al Gadafi un buen tipo. Yo vi un pedazo del discurso que dio, y es tremendo de que esa persona pueda estar al mando de un país que nos abastece un 15% del petróleo consumido en la EU. Evidentemente, como nos ha estado vendiendo petróleo, nosotros, que somos civilizados y libres, le hemos estado vendiendo armas, que es lo que su pueblo necesita para civilizarse y liberarse. Después, se nos lleva la boca cuando hablamos de los Yankies, de sus cosas y demás, pero si algún día alguien reflexionara sobre la ética de la EU, vaya telica…

Para finalizar, añadir que me parece acertada la bajada de la velocidad máxima, alguien tendrá que decirle al pueblo que la gasolina no se hace en la gasolinera del Maniso y la gasolinera nueva. Alguien deberá señalar que ese producto lo importamos, y que no tenemos ningún control sobre su precio. Que la mayoría de países que lo exportan, son unos regímenes dictatoriales y que algún día, esperemos que no pronto, el pueblo de esos países querrá tener esto que decimos en occidente de la democracia. Querrá que la riqueza del país se distribuya, y no se quede en las manos de unos pocos. Ese día, nosotros, tendremos un problema. Esperemos que esto no pase en mucho tiempo, y que la Repsol pueda ir a Libia a seguir sacando el petróleo sin problemas. Eso sí, ¡la culpa de los Yankies! Olé!

PD. Me apuntan a que la culpa es del Aznar también. \begin{ironic} Desde 2004 España no consume ni una gota de petroleo del Gadafi, ni una empresa española explota el petróleo Libanés y ni una pistola de agua vendida a Libia.\end{ironic}  

domingo, 20 de febrero de 2011

El de invulnerable me siento.

Hay una canción de Barón Rojo que comienza con la estrofa que da título a esta entrada. He de decir que llevo bastante bien mi desconexión de los medios informativos, pero alguna vez, admito que, estando en casa, leo los titulares. Hace poco, me hizo gracia el del meteorito este, el Apophis, que anda dando vueltas alrededor de nosotros. La noticia decía que un ruso afirmaba que en Abril del 36, podría caer sobre la tierra un meteorito de los gordos. De esos que harían desaparecer todo rastro de vida. Parece mentira que Publico no lo achaque a que Franco lo ha enviado a la tierra para celebrar el centenario de su levantamiento, o que La Razón (¿no había otro nombre?) lo atribuya a la venganza de los rojos. Viendo algunos videos denuncia sobre el maltrato de animales, que una madre descuartiza a su hijo para que su novio no se entere, que un padre mata a sus dos hijas para que su mujer tampoco las tenga, etc., espero que caiga cuanto antes, porque para cuatro buenas personas que quedan, vaya una pandilla de indeseables caminamos por este planeta. Además, lo malo de morirte no es morirte en sí, es saber que otros se quedan. Con lo cual, lo del meteorito me parece la muerte ideal. La NASA cataloga a este meteorito dentro de la clase más peligrosa, dándole una probabilidad de impacto de 1 entre 250.000, lo cual es poco, pero es mucho.

Cuando ves noticias como las de este invierno, en las que miles de personas quedaban atrapadas por la nieve, y la gente, muy indignada, se pregunta: ¿Y cómo es posible que pase esto? Pues chico, porque no somos invulnerables. El año anterior sucedió con ese volcán islandés de nombre impronunciable. Es lo mismo con las noticias relacionadas con fenómenos meteorológicos achacados al cambio climático. Niño, al cabo del año, la actividad humana, creo recordar que supone una emisión equivalente a unos 20 ó 30 miles de volcanes como el Etna. Hice este cálculo el año pasado leyendo un comentario de estos que uno puede leer en el Facebook, que siguiendo con nuestro carácter bipartidista, estaba en la línea ideológica argumentada por el futuro inquilino de la Moncloa no sabe la diferencia entre tiempo y clima. Es de letras, perdónalo Señor. Es broma, a los de letras también os considero seres humanos!!!! jajaja o hahaha.

Por ejemplo, para que yo me este bebiendo este vaso de zumo se requieren una emisión de 100 g de CO2 a la atmósfera. Aquí, algunos productos en el supermercado te informan de las emisiones que suponen, 1L zumo de naranja, 400g; 1L de leche, 800g. Vaya con las vaquicas… Parece normal, que si somos 7.000.000.000 de personicas, de las cuales más de un cuarto podemos beber leche y zumo, ir en coche al cine, irnos de vacaciones en avión, etc.;  pues esté cambiando el clima un poquillo. Por persona, creo que emitimos unos 4.000 Kg/año de CO2. No encuentro el link donde lo leí. Pincha aquí para ver las medidas de CO2 en los últimos 50 años. Si teníamos millones de millones de litros de petroleo bajo nuestros pies hace 200 años, y ahora los hemos quemado, lo extraño sería que no aumentase, ¿no? Lo extraño sería que todo siguiese exactamente igual. 

Además, estamos relativamente cerca de una central termonuclear como es el Sol, así que este puede ser una fuente de cambio en nuestras vidas si nuestras vidas necesitan del Espacio Exterior. Todos nuestros satélites están expuestos a una gran tormenta solar, que supuestamente se repiten cada 500 años y de la última fue en 1859. Parece que pequeñas tormentas solares son habituales cada 50 años. Además de los posibles daños en las telecomunicaciones, las instalaciones eléctricas pueden verse seriamente afectadas. Aquí puedes consultar un informe de la NASA sobre las alteraciones de una severa tormenta solar.  Los ciclos solares son muy regulares, por lo que podemos estar medianamente tranquilos, de que aún queda para la siguiente, pero los científicos ya están alertando a los políticos para que estos inviertan dinerico en aparatos para que estos locos tengan más información sobre el Sol. A la vez que se saben más cosas sobre el Sol, los científicos tienen trabajo, así que las previsiones deben ser catastróficas para que nos den bastantes perricas.

En fin, que somos una pandilla de átomos que se agruparon para conseguir un estado de menor energía y nada más. No, no somos invulnerables.

PD. Os dejo aquí un enlace con muchísima información que a mi entender parece seria.

sábado, 12 de febrero de 2011

El de la bici y las cintas de correr

Esta semana va de cosas mundanas, así que no voy a dar lecciones éticas a nadie, y puedes seguir leyendo. Desde la última semana, me he apuntado al gimnasio, mi vida sedentaria necesita un poco de actividad. Como estoy loco como una cabra, me da por pensar en muchas tonterías mientras corro por la cinta, a modo de hámster por su rueda. Me he fijado en lo difícil que es mantener el equilibrio, y si no difícil, al menos extraño. A mi pobre entender, como físico frustrado, creo que todo viene a raíz del cambio en el sistema de coordenadas y nuestro sistema de respuesta automática, siendo esto último con lo que me intento ganar la vida. 

¿Habéis pensado alguna vez porque es tan difícil mantener el equilibrio cuando la bicicleta esta parada y, en cambio, es tan fácil llevarla cuando avanza? Después de 5 años estudiando física, en la que se ven cosas tan estúpidas como la teoría de la relatividad o la teoría cuántica, que nadie se cree, nadie tuvo 5 minutos para asegúrame porque es mas fácil estar sobre la bici en marcha que parado. Quizá sea algo que todos los niños saben pero alguien me lo oculto. Bien hay va eso, pero ya os digo que mi física está muy oxidada. 

Cuando vamos en marcha sobre la bici, una fuerza lateral no compensada no me hace caer inmediatamente, sino que me hace girar, cambiar de dirección. Los zagales de las carreras en motos, utilizan esta fuerza para dar las curvas más rápido que si utilizan el método tradicional de girar el manillar. En cambio, cuando la bici esta parada, la fuerza lateral no compensada me hace caer, y mantener el equilibro se convierte en tarea harto complicada. Esto es muy parecido a por que las manzanas caen al suelo y, en cambio, la tipeja de la luna no cae ni pa' Dios. La gravedad hace caer a las manzanas y rotar a la luna, las manzanas están quietecicas en el manzano, mientras que la luna se mueve más rapidillo. Cuando a un cuerpo se le suministra la suficiente velocidad para que en vez de caer, gire, se dice que se ha puesto en órbita. Que es lo que se hace con los satélites de comunicaciones que tenemos por allí arriba. 

Así que cuando estás en la cinta, aunque tú estés corriendo, cualquier desequilibrio es mucho más difícil de compensar que cuando estamos corriendo normalmente. Pero algún espabiladillo de entre vosotros puede pensar en que si estar parado no me cuesta trabajo, porque me cuesta trabajo estar corriendo sobre la cinta. Es evidente que estar corriendo puede hacer más difícil recuperar el equilibrio. Pero yo creo que la principal diferencia se encuentra en los automatismos del cuerpo. Y ahí es donde entra mi querido control. Os explico mi teoría. 

Nuestro cuerpo ha aprendido a correr sobre suelo firme, y por tanto, ha elaborado unos mecanismos de respuesta automática para correr moviéndote hacia adelante. Aunque yo sepa que estoy en una cinta y que no me muevo, creo que nuestro sistema de respuesta automático ante un desequilibrio, cualquiera que este sea, responde como si estuviéramos corriendo de verdad. Digamos que algo dentro de nosotros cambia de modo ”Normal” a modo “Corriendo”. Dentro de este modo, se prevén ciertas respuestas de la naturaleza, y en este modo de control, se supone que la naturaleza va a contestar como si nuestro centro de gravedad estuviera en movimiento. Dado que nuestro centro de gravedad está totalmente estático, la respuesta automática que nuestro cuerpo ofrece al desequilibrio es totalmente inadecuada, dado que control automático no está ajustado para este caso, sino para cuando el desequilibrio sólo conduce a un pequeño cambio de dirección, y no a la caida. Así que el modo automático deja de funcionar y entramos en estado de alerta y concentramos todos nuestros sentidos en mantener el equilibrio.

Para finalizar, asumo que la extraña sensación al bajar de la cinta es debida a la presencia de aceleraciones, de nuevo. El cuerpo está en movimiento sobre la cinta, y todos los cambios de ritmo son realizados sin que nuestro centro de gravedad sufra aceleraciones o deceleraciones, dado que quien cambia su estado de movimiento es la cinta. Así que si tras 45 ó 50 minutos volvemos a la situación normal de que movernos implica acelerar y desacelerar, el cuerpo tarda unos instantes en volver a asimilar estos datos que percibe de los sensores de movimiento.

sábado, 5 de febrero de 2011

El de la respuesta

Ayer, por ese invento diabólico llamado Facebook, me llego una carta abierta de un investigador sobre Alejandro Sanz y el tema de la ley Sinde. No me cabe la menor duda de que lo que está haciendo este investigador es mucho más importante que el Alejandro Sanz cantando el corazón partido, o que el Cristiano Ronaldo o el Messi dándole patadas a un balón. Yo declare que la carta me parecía victimista, y usar que lo que investigas, y tu posición como investigador, para ponerte la capa de superhéroe, y darle clase de moralidad al Alejandrito, por muchas que merezca, no me parece bien. Os dejo mis reflexiones. Quizá es lo que yo constantemente, pero os juro que lo intento evitar!

Primero,  la mayoría de investigaciones sobre fármacos están bajo patrocinio de empresas farmacéuticas, las cuales patentan sus productos, y después sacan perricas de las enfermedades de los demás. Lo cual está muy bien, porque tú puedes mejorar tu salud a cambio un poquillo de dinero. El uso de las patentes que hacen las empresas farmacéuticas no es siempre 100% justo, sobretodo, con los que menos dinero tienen y con los que más enfermedades padecen. Para que este señor este en un laboratorio encerrado 12 horas al día, haciendo lo que le gusta, en algún lugar del mundo un enfermo tiene que pagar por su cura. Proteger los derechos de autor es una obligación de las autoridades. Sin ellos, toda la investigación aplicada se vendría abajo.

¿Son los artistas una clase inferior a la mía, yo puedo patentar, pero ellos deberían dejar su contribución bajo libre descarga? Pues yo creo que no. Quien quiera crear algo y venderlo debería estar amparado. ¿Es la culpa del Alejandrito? No, la culpa es de los millones de _________ (cualquier calificativo despectivo me vale) que compramos esos productos antes de donar ese dinero para que este investigador pueda el resto de su vida trabajar y donar todas sus vacunas al tercer mundo. Después viene un grupo de estos famosillo y pagamos más de 50€ por una entrada. Cada vez que piense en comprarme un disco, pienso que con la octava sinfonía de Beethoven me sobra, me meto en la página de médicos sin fronteras y le hago una donación. O me entero del instituto que trabaja este señor y le haga otra donación.

Vemos como bobos el fútbol, a mi cualquier deporte me vale (menos el cricket!) y nos ponen los anuncios, pagamos 12€ por ver un partido en la tele, o vamos al estadio y pagamos lo que haga falta, ¿quién es el culpable? ¿El Messi o el Ronaldo por cobrar 14 millones de euros? Al del Bosque lo hacen Marques y a este chico, que está buscando vacunas, poniendo en riesgo su salud, ¿no lo hacemos Conde? Nos parece estupendo que sea más ventajoso fiscalmente invertir tus beneficios en un equipo de futbol que en donarlos a la ciencia. ¿Cuánto dinero negro del ladrillo ha ido a parar a los equipos de Fútbol? ¿Os suena el centro comercial Nueva Condomina?

Si valoramos más nuestro entretenimiento que la vida de esos niños enfermos con la barriga hinchada, no hagamos una carta abierta contra los autores de música, hagamos una carta abierta contra nosotros mismos y nuestros valores. Los culpables, en mi opinión, somos los consumidores, que valoramos unas cosas y no otras.  Vamos a valorar nuestro comportamiento antes de juzgar a los demás.  Y ver que gran parte de las desigualdades vienen dadas por pequeños gestos individuales que multiplicados por un gran número se convierten en tremendas mareas.