miércoles, 5 de enero de 2011

El de la radiación cósmica de fondo, el franquismo y la educación secundaria.

Como nacido en el 78, sin parientes cercanos muertos en la confrontación y con la historia contemporánea de España como asignatura pendiente, no soy un gran conocedor de aquellos años. En cambio, es evidente que el franquismo está presente actualmente en una sociedad que se declara mayoritariamente de izquierdas pero a la que le parece bien que se les devuelva 400€ de su declaración de la renta. Últimamente, considero la gran similitud entre esta huella heredada del franquismo y la huella del universo heredada por el Big Bang.

La radiación cósmica de fondo es una especie de luz invisible que sigue generando aquella gran explosión y que todavía va dando vueltas, de aquí para allá, y que nos baña por todos los lados. Creo recordar, de algún documental de La 2 posiblemente, que esta radiación fue inicialmente atribuida a excrementos de paloma, pero que tras la muerte de las palomas que poblaban la cercanía del receptor en el que se estaban haciendo unas medidas, los científicos seguían encontrando este ruido externo que llegaba de algún lado se vieron obligados a buscar alguna otra explicación.

Voy a intentar explicar esto de una forma muy vulgar y con grandes dosis de ignorancia. Cuando se calienta un cuerpo, este emite una radiación, por ejemplo, un hierro se pone al fuego y se pone rojo. La frecuencia de esta radiación depende de la temperatura del cuerpo y se conoce como radiación del cuerpo negro o algo por el estilo. Es uno de los ejemplos académicos en que la física clásica fracasa y la física cuántica se hace necesaria (esto no tiene nada que ver con el asunto pero es por lo que todo físico tiene una idea básica sobre este asunto). Se supone que aquella explosión calentó el universo y este todavía no se ha enfriado del todo. La expansión a la que se ha visto sometido el universo desde aquel momento inicial en el que todo esta muy caliente, ha ido enfriando el universo, al igual que la expansión de los gases es utilizada para enfriar tu frigo. Todavía queda cierto calorcillo de aquel momento rondándonos, como si un cuerpo negro a nuestro alrededor estuviera a -270ºC, lo que hace que nos llegue una radiación de muy baja frecuencia por todos lados, a la que se conoce como radiación cósmica de fondo, proveniente de aquel pedazo de chupinazo de hace unos 15.000.000.000 años.

Cuando hablo con mis amigos maestros no puedo evitar recordar esta radiación para explicar la falta de respeto y asco a todo aquello que suene autoritario que tenemos en la actualidad. Hay ciertas cosas que sin respeto y sin decisiones, posiblemente acarreando alguna injusticia, no pueden funcionar. En mi opinión, si queremos una educación secundaria obligatoria hasta los 16, deberemos hacerla, al menos, en dos velocidades. Una persona o comité cualificado debe tomar la decisión de hacer la división, quizá en ella los padres podrían tomar la última decisión cuando el niño cerca del límite. Un camino duro, difícil y directo. Otro más tranquilo, sencillo y enfocado a la educación profesional. Finalizadas ambos caminos, debe estar claro el camino para ascender en la escala y debería ser totalmente voluntario. Estará en manos de las autoridades competentes el filtrado de las opiniones que provengan de nuestra especial radiación cósmica de fondo heredada del franquismo.

En definitiva, la universidad masificada conduce a una depreciación de los títulos que nos ha llevado a salarios bajos para los titulados, desesperación de los que piensan que realizan un trabajo inferior a su cualificación y un derroche de dinero en universidades, una en cada pueblo de España. ¿Cuánto le cuesta al contribuyente que un licenciado acabe haciendo fotocopias? Quizá no sea descabellado una subida de tasas universitarias para gastarlas en fomento de la formación profesional.  Prorrogar la enseñanza secundaría hasta los 16 sin ningún camino alternativo puede ser muy perjudicial; niños que abandonan los estudios, podrían verse mucho más realizados con una enseñanza diseñada para ellos, y con una salida directa a la formación profesional. 

5 comentarios:

  1. Joaquín eres un filósofo utópico.

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  2. Hola, Joaquín. Gran post.

    Discrepo en cuanto a lo que defines como "asco". No se debe tanto a un sentimiento de rechazo sobre lo autoritario, sino a un sistema consolidado durante mucho tiempo, en el que los padres que en su momento (por diversas circunstancias) no pudieron estudiar, se han afanado y esforzado para que sus hijos lo hicieran; identificando el binomio . Cuando no es así y se ha comprobado. Sí estoy de acuerdo en tu diagnóstico de potenciar, por ejemplo, la Formación Profesional, pues el mercado laboral parece estar más preparado para absorver estudiantes de F.P en estos momentos. También creo que en España hay un movimiento de rechazo sistemático ante determinadas medidas, pero esto sucede en ambos sentidos, por parte de grupos contrarios al Gobierno en cada caso.

    Enhorabuena por tu blog, tu rigor y sentido crítico.

    Atentamente,

    Jesús Gómez Montiel (Sito)

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  3. En mi comentario se ha perdido una información. Donde digo "el binomio" falta (carrera universitaria = éxito en la vida) Lo puse entre corchetes y supongo que lo identifica como código web y lo ha borrado. Aclarado está.

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  4. @Diego: Es lo que tenemos los físicos...

    @Jesús: Bueno, políticamente, en España, el problema es si las clases se dan en panocho o castellano y si la religión cuenta o no.

    Más que a la política cotidiana, me refería más bien a los prejuicios generalizados de los nuevos padres, esta generación que mayoritariamente identifica autoridad con algo malo, yo la verdad los tengo.
    Cuando me comentaron el sistema de educación en Alemania me pareció increíble, pero después, lo vas pensando y ves que no es tan exagerado pensar en diferentes caminos. Por suerte, ¡no todos somos iguales!

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  5. Mi Jumel, seguro que despues de un zompón lo hubieses bordado mejor, es decir que hubieses cortado también el rabo.

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